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¿Qué es la amigdalitis bacteriana?
Las amígdalas que se ven afectadas debido a bacterias de numerosos tipos están bajo un proceso de amigdalitis bacteriana. Esta enfermedad se caracteriza por la inflamación de la zona, en este caso los ganglios, pero sobre todo por la aparición del pus ocasionado por la acumulación de estos microorganismos.
Hay que recordar que la amigdalitis en general aparece debido a que a la proliferación de bacterias o virus que se acumulan en la parte posterior de la garganta.
Los ganglios se ven fácilmente afectados ya que son los que impiden el paso de estos agentes nocivos al resto del organismo.
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Por este motivo, el ataque se dirige principalmente hacia ellos y es común que posteriormente aparezcan algunos síntomas en señal de alerta.
Existen encuestas que determina que el 10% de los adultos han sufrido de este tipo de infecciones bacterianas a lo largo de su vida.
En los niños el porcentaje aumenta a 30%, ocurriendo sobre todo entre los cinco y quince años de edad. Aunque en ambos casos se ven por debajo de las anginas víricas ya que los virus son los mayores causantes de este tipo de enfermedades y son mucho más fáciles de tratar.
La amigdalitis bacteriana es una enfermedad que mayormente es tratada con antibióticos especialmente diseñados para eliminar los diferentes tipos de bacterias existentes. Pero el utilizar este tipo de fármacos debe hacerse de manera consiente y respetando las indicaciones del médico que lo diagnosticó.
Hay que recordar la importancia que tienen las amígdalas como defensoras del sistema respiratorio, por lo que se debe procurar su cuidado en las diferentes etapas de la vida.
La mayoría de los casos de anginas bacterianas son perfectamente curables al ser detectados a tiempo y si el tratamiento se sigue por el tiempo pertinente.
¿Cuánto dura?
No es lo mismo hablar del tiempo de duración de los síntomas, el periodo del tratamiento o el tiempo que toma contagiar a otras personas con la amigdalitis tipo bacteriana. Cada uno de estos factores puede llegar a variar, pero se logran establecer ciclos comunes entre cada uno de ellos.
Los síntomas de la amigdalitis bacteriana alcanzan una duración entre 4 o 5 días inicialmente. Cuando las anginas tienen una mayor proporción este tiempo puede extenderse hasta quince días o más, siendo su repetición uno de los procesos a los que más hay que prestarle más atención.
El tratamiento también será un elemento determinante, ya que el mismo puede durar hasta 10 días. Durante este tiempo la bacteria continuara dentro del organismo, pero puede que no presente síntomas recurrentes en el exterior.
Como una tercera opción para determinar el tiempo de duración de una amigdalitis bacteriana está el periodo de contagio. Este puede ser equivalente a unos cuatro o cinco días, en los cuales las bacterias todavía pueden salir del organismo y desplazarse por el aire para infectar a otras personas.
Tratamiento de la amigdalitis tipo bacteriana
Al igual que como ocurre con la amigdalitis vírica, las de tipo bacteriana también desaparece con el paso de algunos pocos días. El problema principal es con los síntomas, los cuales pueden ser controlados fácilmente por analgésicos. Mientras tanto el organismo se encargara de enfrentar naturalmente a la enfermedad.
En caso de que los síntomas persistan por un periodo de tiempo más extenso, sin señal de mejoría el médico recetará entonces los antibióticos necesarios para eliminar a las bacterias.
Es importante acudir al especialista si los dolores en la garganta y la fiebre se hacen recurrentes o insoportables.
Estos son los tratamientos más eficaces contra la amigdalitis bacteriana que se conocen:
- Analgésicos: Lo primero que suele recomendar el médico es el uso de analgésicos para disminuir la fiebre y los dolores ocasionados por la amigdalitis bacteriana. Al no tener que preocuparse por estos síntomas el cuerpo podrá luchar por si solo con las bacterias que generan la infección.
- Penicilina: La penicilina, sobre todo en su presentación de amoxicilina, es el antibiótico primordial para luchar contra la amigdalitis bacteriana. Por mucho tiempo ha sido recetada para desaparecer las anginas en poco tiempo. Este tratamiento constara de su toma en cápsulas durante unos 10 días cada 12 horas, hayan o no síntomas.
- Aritromecina: Este fármaco se utiliza durante el mismo tiempo que la penicilina, con la diferencia de que su uso se limita a las pacientes que son alérgicos al primer medicamento.
- Reposo e hidratación: La amigdalitis bacteriana no es una cuestión que involucre solamente fármacos, también son importante otros factores que van implicados en el tratamiento. Lo más pertinentes son el reposo y la hidratación ya que con ellos el organismo podrá recuperar la energía necesaria para sentirse mejor.
Con un tratamiento controlado se puede disminuir el riesgo de que la enfermedad se complique o repita.
Igualmente los síntomas se verán erradicados, siendo importante la continuación del tratamiento por el periodo establecido por el especialista, a pesar de que el paciente se sienta mejor.
Causas
La amigdalitis bacteriana, como su mismo nombre lo indica, es principalmente causada por bacterias. Las mismas entran al organismo y se erradican en los ganglios causando su posterior inflamación, junto con otros síntomas pertinentes.
Existe un tipo de bacteria en particular que se repite en la mayoría de los casos de amigdalitis.
- Streptococcus pyogenes: Este microorganismo tiene algunas características fundamentales que determinan que su aparición sea símbolo de la amigdalitis bacteriana. Lo primero es que tiene la capacidad de alojarse en zonas como la garganta o la nariz de manera silenciosa. En este periodo de tiempo los microorganismos no causan ningún tipo de sintomatología en el paciente, ni tampoco ningún daño en el interior.
Pueden pasar meses sin que la persona se percate de que está siendo habitada por el Streptococcus.
Lo más negativo es que también puede trasmitir la bacteria a otras personas siendo una fuente fundamental de contagio.
Con la diferencia de que su llegada en otros individuos si involucre una serie de síntomas molestos, no solamente los de la amigdalitis.
Esta bacteria puede ser descubierta por diferentes estudios como son los microscopios, la detección de antígenos, las pruebas de ácidos o algún cultivo.
Además de que es fácilmente tratable con la penicilina o eritromicina (en pacientes alérgicos).
- Climas fríos: Un factor que hay que tomar en cuenta y que puede llegar a causar las infecciones en las amígdalas son las bajas temperaturas. Principalmente en otoño o invierno se dan las circunstancian idóneas para la propagación y desarrollo de las bacterias que producen la amigdalitis.
Síntomas de la amigdalitis bacteriana
- Dolor de garganta: En la amigdalitis bacteriana el dolor de garganta es un síntoma fundamental ya que suele ser el primero en presentarse. Equivalentemente ira creciendo, haciéndose muy intenso en breves periodos de tiempo.
- Pérdida de apetito: A raíz de dolor de garganta es muy frecuente que el paciente tenga una dificultad muy marcada para digerir los alimentos. Esto se debe a que hay un impedimento a su paso, por lo que la persona pierde igualmente las ganas de comer.
- Fiebre: Las fiebres características de la Amigdalitis bacterianas son las que sobre pasan los treinta nueve grados centígrados, siendo un síntoma vital sobre todo en los niños más pequeños.
- Cambios en los ganglios: Los cambios en los ganglios pueden variar entre su enrojecimiento hasta la aparición de pus en los mismos, este último puede presentarse en forma de ronchas que generan un dolor marcado en la zona. También pueden verse mucho más grandes de lo habitual, en señal de que las bacterias están alojadas esta área.
- Falta de tos o mucosidad: Al contrario de la amigdalitis vírica, en las anginas bacterianas no se observan periodos de tos o mucosidad. Por esta razón, al cuerpo se le hace más complicado el desaparecer a los agentes nocivos. Además, este síntoma suele ser peligroso ya que fomenta la acumulación de los mismos en otras zonas del cuerpo como la faringe.
- Náuseas y vómitos: Las anginas bacterianas pueden también ocasionar en el paciente periodos de nauseas o vómitos. Esto ocurre sobre todo en los casos más graves en donde el organismo busca todas las formas posibles para la erradicación de la enfermedad.
Amigdalitis bacteriana en niños
A pesar de que los casos de anginas bacterianas son bastante raros en los niños pequeños, no hay que confiarse del todo ya que pueden llegar a presentarse.
La enfermedad suele presentarse más usualmente en niños más grandes, los que hayan pasado los 5 años de edad.
El problema con los pequeños es que se presenta de forma silenciosa y de improvisto, a diferencia de la vírica que suele venir acompañada gripe o mucosidad.
La fiebre será la primera señal de alerta ya que en los pequeños subirá drásticamente, sobrepasando los treinta y nueve grados centígrados en muy poco tiempo.
El problema es que al cambiar tan bruscamente la temperatura se pueden generar consecuencias como la convulsiones, debido a que el organismo no está preparado para estas variaciones.
A pesar de que en la mayoría de los casos de niños con amigdalitis bacteriana se tratan con pacientes más grandes, variando entre la infancia y adolescencia, no se puede controlar como ellos reaccionen a ciertos síntomas.
Por ejemplo, en los más pequeños es muy sencillo que se presenten la falta de apetito ya que debido al dolor en la garganta no sentirán ganas de digerir ningún alimento o líquido.
También se pueden presentar que la zona afectada se llene o de pus blanco de punto rojizos. En ambos casos son señal de que existe una infección pertinente y que es importante la asistencia con el especialista. El médico determinará cuáles serán los tratamientos más adecuados, especialmente diseñados para la edad del paciente.
A medida que pase el tiempo los niños irán desarrollando defensas que les permitan evitar el desarrollo de las anginas bacterianas dentro de su organismo.
Los cuidadores no deben temer ante la aparición de esta enfermedad ya que si es tratada apropiadamente es cómodamente eliminada y los menores se sentirán mejor en poco tiempo.
Contagio – ¿Es contagiosa la amigdalitis bacteriana?
La forma fundamental de contagio de la amigdalitis bacteriana es a través de los estornudos o al toser. De esta forma las bacterias son expulsadas del organismo y buscan establecerse en otros cuerpos para desarrollarse de la misma manera.
Es más común que se dé por medio de estornudos ya que la tos es poco frecuente en este tipo de casos.
Este contagio es pertinente durante los primeros días de las anginas, cuando la enfermedad está en su periodo de desarrollo. Más adelante las bacterias tendrán otro tipo de estructura y por ende su contagio es menos probable, sobre todo si ya se está en tratamiento.
Hay que recordar que existen unos casos muy particulares en donde se presenta la bacteria de forma asintomática.
En este caso es portador no es consciente de la enfermedad pero igualmente puede llegar a contagiar a los de su alrededor.
Las personas con un sistema inmunológico débil pueden llegar a presentar más frecuentemente esta enfermedad ya que se ven contagiadas más rápidamente.
Es por ello que es importante llevar una buena alimentación a base de frutas y vegetales, para que de esta manera el cuerpo pueda abordar a los agentes nocivos causantes de la amigdalitis bacteriana.
Tienes alguna consulta? Deja un comentario abajo si no te ha quedado claro qué es la amigdalitis bacteriana, sus síntomas o cualquier duda con sus tratamientos.