En esta sección aprenderás la opinión de los mejores profesionales sobre la amigdalitis crónica, descubre qué es, como tratarla, sus síntomas, sus causas y mucho más, comenzamos! ✅
¿Qué es la amigdalitis crónica?
Las anginas suele ser un problema bastante recurrente, sobre todo en los más jóvenes.
Debido a los cambios de temperatura o a que tenemos las defensas bajas, llega a afectarnos más veces de las que quisiéramos.
En estos casos, cuando sufrimos de amigdalitis con demasiada frecuencia, se suele decir que se trata de amigdalitis crónica.
En este tipo de malestares se observan otro tipo de síntomas y los tratamientos podrán ser variados.
Esto se debe a que la enfermedad va evolucionando conforme pasan los días, por lo que al organismo se le hace mucho más difícil combatirla.
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La contaminación se vuelve permanente y esto hace que desarrollemos un tejido exagerado en las amígdalas, lo que puede ocasionar que haya una obstrucción del paso hacia la faringe. Es muy común en niños mientras que en la edad adulta los padecimientos son otros debido a la infección de ganglios de tipo crónico la cual hace que los ganglios reduzcan su tamaño.
Este malestar, que también se conoce como tonsilitis crónica, es bastante complicado de tratar. Además de que si el problema persiste y no se trata puede generar enfermedades en otras partes del organismo.
Los órganos internos como el corazón, además de las articulaciones y hasta la piel, pueden llegar a sufrir daños como consecuencias de las anginas crónicas.
La amigdalitis crónica representa un verdadero motivo de preocupación ya que el organismo está en constante lucha contra la enfermedad, por lo que puede verse descuidadas algunas otras áreas del cuerpo.
Aparte de esto, las anginas irán desarrollando inmunidad ante los medicamentos haciendo que los tratamientos se vayan volviendo más ineficaces.
Causas de la amigdalitis crónica
Como ya se ha mencionado anteriormente la amigdalitis de tipo crónico es causada principalmente por la repetición de la dolencia en los ganglios linfáticos.
Esto se debe a que por su debilitamiento se hacen unas pequeñas criptas o agujeros, en ellos los virus y las bacterias pueden habitar y esconderse, haciendo que la infección prevalezca en el organismo.
Existen diferentes agentes infecciosos capaces de entrar al organismo y su incidencia dependerá de la edad del paciente. Los causantes fundamentales de la enfermedad son:
- Adenovirus: Afectarán en gran medida a los bebés o niños pequeños. Atacan principalmente las vías respiratorias, por lo que es muy común que se acumulen en las amígdalas debido a que las mismas impiden su paso. Son causante de las anginas crónicas ya que se les hace muy sencillo el prevalecer dentro de las criptas situadas en los ganglios.
- Virus de Epstein-Barr: Este tipo de microorganismo es otro que puede hallarse mayormente en edades tempranas. El adulto promedio desarrolla inmunidad ante él, ya que durante sus primeros años de vida tuvo que luchar constantemente en su contra. Este virus causa también otras muchas enfermedades.
- Estreptococos del grupo A: Cuando se habla específicamente de estreptococos es referirse directamente a un grupo de bacterias. Las mismas suelen habitar en la garganta, pero sin ocasionar grandes infecciones. Aunque en ciertos casos, como el de la amigdalitis crónica, pueden llegar a agravarse haciendo más complicado el control de la enfermedad.
- Staphylococcus aureus: Esta bacteria anaeróbica es una de las más peligrosas y difíciles de enfrentar, por ello es uno de los causantes principales de las anginas crónicas. Otro nombre por la que se conoce es estafilococo y puede llegar a invadir diversos órganos del cuerpo, no solamente las vías respiratorias.
Síntomas de las anginas crónicas
La amigdalitis crónica o anginas crónicas tiene algunos síntomas en común con los otros tipos de anginas, pero en este caso serán mucho más frecuentes e irán empeorando con el tiempo.
- Fiebres altas: El organismo está luchando contra una infección por lo que se pueden presentar casos recurrentes de fiebre.
- Gran sensibilidad en la garganta: La sensibilidad en la garganta es un síntoma característico de la amigdalitis crónica debido al tiempo que tiene el organismo luchando con la enfermedad. Esta sensibilidad puede traducirse como dolor al hacer cualquier actividad de la vida cotidiana como comer, beber, bostezar o incluso simplemente abrir la boca. La molestia puede aumentar de tal modo que afecte hasta la zona de los oídos.
- Malos olores y sabores en la boca: El mal aliento debido a la acumulación de alimentos, bacterias y virus en la entrada de la garganta, es otro síntoma característico de las anginas crónicas. Esto ocasiona como consecuencia una alteración en el sentido del gusto y cansancio o falta de sueño.
- Dificultad para respirar: Este síntoma en particular se da en los casos de mayor gravedad. Debido al pronunciado tamaño de los ganglios lo que hace complicado el paso de líquidos y alimentos pero, sobre todo, del oxígeno necesario para respirar. Su deterioro puede llegar a afectar de tal modo al organismo que, en ciertos casos, se presenta la apnea del sueño.
- Cambios en la voz: Otros síntomas que son señal de complicaciones en la amigdalitis crónica son las variaciones en la voz. Puede ser un cambio notorio en el timbre vocal de la persona o, en casos más graves, el paciente pierde por completo la capacidad del habla debido al ataque de la infección en los ganglios.
Tratamientos Antibióticos para la amigdalitis crónica
El principal problema asociado a la amigdalitis crónica es que los tratamientos no siempre son efectivos, aunque sí que hay medicamentos que ayudan a sobrellevar los síntomas.
- Penicilina o Amoxicilina: Particularmente se utiliza para infección de tipo bacteriana y la dosis variará según el estado del paciente. Puede recetarse mediante una única inyección o a través de la ingesta de pastillas durante 10 días seguidos. Un medicamento similar es la amoxicilina, por lo que se usa igual en este tipo de casos.
- Eritromicina o clindamicina: Esos antibióticos se utilizan exclusivamente en los pacientes que son alérgicos a la penicilina o sus derivados. Sobre todo en los enfermos menores de edad como los adolescentes.
- Azitromicina: La característica principal de la amigdalitis crónica es lo recurrente que llega a ser. Por este motivo, uno de los antibióticos recomendados, para estos enfrentamientos particulares, es la azitromicina. Sus componentes son distintos a los que hemos visto, por lo que las bacterias aun no serán inmunes a sus efectos. Por eso hay más probabilidades de combatir la enfermedad exitosamente.
Cuando con la medicación no surge ningún efecto positivo en el paciente se opta por practicar una cirugía llamada amigdalectomía en donde se remueven las amígdalas del organismo, solucionando el problema inmediatamente.
Su recuperación es bastante sencilla y la duración en el quirófano es de muy poco tiempo, cerca de una hora. Esta operación es el último recurso a utilizarse, ya que los médicos reconocen la importancia de las amígdalas como parte del sistema inmune y de defensas del organismo.
Remedios Caseros
Los remedios caseros también serán de mucha ayuda ante los casos de tonsilitis crónica. Esto se debe a que los virus y bacterias generan defensas ante el tratamiento farmacológicos, pero no ante los procedimientos naturales.
- Limón: Es una de las primeras opciones a la hora de combatir cualquier tipo de infección en el organismo debido a sus propiedad antibióticas y desinflamantes. Con tan solo beber el zumo de un limón se aliviará el problema en poco tiempo, sirviendo de incentivo para el sistema inmunológico. Intenta beber el zumo sin azúcar para que la infección desaparezca en un mínimo periodo de tiempo.
- Te de pétalos de rosas: Otro remedio menos frecuente pero que en definitiva desaparecerá el dolor en la garganta es el té de pétalos de rosas. Para usarlo solo toma alguna y lávalos bien con abundante agua, para luego ponerlos a hervir con otro taza de la misma. Unos diez minutos en el punto de ebullición serán suficientes para dejarlo enfiar. Toma esta bebida tres veces al día para que desaparezca el malestar constante.
- Cebolla o ajo: Ambos ingredientes, tanto la cebolla como el ajo, serán ideales para prevenir al organismo de las infecciones causantes de anginas crónicas. Puede que su sabor no sea el más placentero pero sus propiedades antibacterianas harán que valga la pena el esfuerzo de comerlos. Pueden incluirse en las comidas cotidianas o simplemente cortar algunos trozos de ambos y comerlos por si solos.
- Bicarbonato: La gárgaras también serán de mucha ayuda para ir eliminando poco a poco la sintomatología de los ganglios inflamados de tipo crónico. Hacer gárgaras con un poco de bicarbonato, sal o hasta limón eliminará en gran medida las bacterias y virus que se han alojado en las criptas con el paso del tiempo.